Fallece Vigilante Seguridad al recibir una paliza

Una noticia que tuvo muy poco eco en esta, nuestra sociedad. Es curioso el poco valor que se le da a una vida, cuando mediáticamente no lo merece. Si por el contrario, la noticia hubiese sido, "un hombre muere a manos de un Vigilante de Seguridad", todos los medios (televisión, prensa e internet) hubiesen sacado a cabecera la "dichosa" noticia.
Un hombre se encuentra realizando su trabajo, en la planta fotovoltaica de Marchena, un trabajo que la mayoria de personas calificarian de "no hacer nada", su unica compañía posiblemente una radio (quizás, no siempre), y un turno de noche por delante. Seguro que al salir de casa ese día, no imaginaria lo que podía ocurrir, aunque seguro que algun día estando de servicio lo habia pensado...."¿y si entran cuatro o cinco individuos a robar, y van armados, qué puedo hacer yo con una defensa de 50 cm(si, eso que llamais porra) y unos grilletes?, y esa noche paso. Entraron a robar cobre, un grupo indeterminado de personas, segun dice la policía. El vigilante que lo unico que hacia era su trabajo, recibió una brutal paliza. Meses despues el dia 20 de enero (esto sucedio el 25 de noviembre) el vigilante fallece en el hospital Virgen del Rocio de Sevilla. Ahora la pregunta maravillosa, "¿se podia haber evitado?". Pues posiblemente no, puesto que cuando alguien entra a robar, poco le importa la vida de quien encuentre a su paso, y más aun si esta estorba a su proposito, pero si se les podia haber puesto un poco mas difícil. "¿Como pueden dejar a una persona sola ante tal adversidad?"; y "¿aunque hubiesen sido dos, como es que no llevaban armas de fuego?". Estas preguntas solo se pueden responder de una forma, al que contrata el servicio le da igual que esta persona reciba un paliza, solo contratan la seguridad para que aparezca en los datos del seguro, existe un departamento en las dependencias de la policía nacional que regula la actividad de los vigilantes de seguridad (ya que son un colectivo dependiente de la policía), el departamento de Seguridad Privada, que al parecer le importa bien poco que una PERSONA pueda estar en peligro, por el simple y mero hecho de hacer su trabajo para poder llevar un sueldo a su casa, y mantener a su familia.
El vigilante tenía 32 años, y toda una vida por delante, vida que le ha sido arrebatada. Sus familiares y amigos lloran su perdida, pero nadie paga por sus pecados ante tal acto. Como este suceso otros muchos atentan contra un colectivo de mas de 100.000 trabajadores en España, trabajadores que intentar evitar robos, agresiones, y demás actos delictivos, y que aun así no son respaldados por la ley, y que siguen siendo criticados por la sociedad.
Mi más sentido pesame a familiares y amigos de J. A. J. C, descanse en paz compañero.