miércoles, 10 de junio de 2015

Futbolitis ó Futbohólico

Si lo reconozco, padezco Futbolitis, soy futbohólico (ya se que la palabra no existe, pero debería). Soy adicto al fútbol, no lo puedo remediar, y que conste que lo intento (no con tanto ahínco como debería para desintoxicarme, pero lo intento dentro de mis posibilidades).
Se que es difícil de creer, se que muchos directamente pensarán que es una tontería, pero así es y así lo quiero exponer.
La única forma que tengo de expresarlo, ante el mundo, seria equipararlo al amor. El amor es algo que se siente, que se necesita, que se vive, pero que realmente no se puede explicar. En mi caso con el fútbol me sucede algo parecido. No quiero que parezca que quiero más al fútbol que a mi pareja, tampoco van por ahi los tiros, pero para el que no entiende lo que yo siento por el fútbol es la forma mas rápida de explicarlo.
Es algo indescriptible, desde que me calzo las botas y entro en el campo, es lo más parecido a sentirte libre. En el terreno de juego, solo existe el partido, tus compañeros, el balón y luchar por ganar el partido. Los problemas desaparecen, se desvanece toda preocupación, excepto la de ganar. Tus compañeros pasan a ser lo más importante, y si te lo pidieran darías la vida por ellos, porque no existe nadie más. Tiene que ser algo parecido a lo que vive un soldado en la guerra. Solo que en el fútbol nadie muere, como mucho te puedes lesionar.
He jugado antes de entrar a trabajar, llegando incluso tarde al trabajo por terminar muy justo. He jugado después de un turno de noche sin dormir. He jugado bajo todo tipo de inclemencias meteorológicas, lloviendo, con niebla, con mucho viento, con un calor asfixiante, creo que solo me falta jugar nevando (o granizando). Me llaman loco, cuando me ven ir a jugar en esas condiciones (gracias a Dios, esto no pasa muy a menudo, son días puntuales) pero esos que me dicen loco, no se imaginan lo que el fútbol me puede aportar en mi rutina diaria.
Nunca pude imaginar encontrarme con gente que estuviera tan enferma como yo, con otros muchos que padecen esta enfermedad, aunque siempre pienso que ellos padecen la Futbolitis en menor medida que yo, que llego a unos extremos que rozan lo inhumano.
Solo algunos pocos pueden llegar al grado de enfermedad que yo padezco, y algunos que lean esto, probablemente estarán sonriendo, sabiendo que me refiero a ellos, sabéis que os quiero un montón.
Estoy infinitamente agradecido de haber encontrado a muchos más locos como yo, que aman de verdad este deporte. Son grandes luchadores y grandes personas.

I LOVE THIS GAME.

    

lunes, 8 de junio de 2015

En el camino hacia el Lethani

Concepto abstracto, extraído de la saga Crónica del asesino de reyes, de Patrick Rothfuss. Una trilogía literaria de fantasía, de la cual solo se han publicado dos libros: El nombre del viento, y el temor de un hombre sabio. Quedando aún un tercero, las puertas de piedra, que todavía no se ha publicado.
El lethani es la luz por la que se guían los Adem, un pueblo de guerreros y mercenarios altamente entrenados.
En un tramo de la historia Kvothe (protagonista de la historia) dice que el lethani nace en el mismo sitio que la risa.
No es algo como el bien y el mal. Lo correcto o lo incorrecto.
Si no más bien es que debes hacer y como lo debes hacer en cada momento, aunque no este bien. Simplemente el lethani, te "dicta" que debes y como debes hacerlo, aunque ello conlleve hacer el mal, hacer daño o ir en contra de tus principios.
Y sigo en el camino, algún día lo encontrare. Mientras tanto, esperaré a que salga el tercer libro de la trilogía que me tiene en ascuas.

Un saludo.



Mira a tu alrededor, y dime que no

Sociopatía ó TPA (trastorno antisocial de la personalidad) : 

Las personas que padecen este trastorno sufren un mal de índole psiquiátrico, un grave cuadro de personalidad antisocial que les hace rehuir las normas preestablecidas; no saben o no pueden adaptarse a ellas. A pesar de que saben que están haciendo un mal, actúan por impulso para alcanzar lo que desean, cometiendo incluso delitos graves.
Entre las características más comunes del TPA se encuentran la ausencia de empatía y remordimiento, también una visión de la autoestima distorsionada, una constante búsqueda de nuevas sensaciones (que pueden llegar a extremos insólitos), la deshumanización de la víctima o la falta de preocupación a las consecuencias. El egocentrismo, la megalomanía, la falta de responsabilidad, la extroversión, el exceso de hedonismo, altos niveles de impulsividad, o la motivación por experimentar sensaciones de control y poder también son muy comunes. (extracto de Wikipedia)

Hoy empiezo escribiendo una definición de un gran mal que asola el mundo. Cada día que pasa aumenta, y probablemente sea el mal que consuma la humanidad. Mira bien a tu alrededor, y dime que no hay nadie en tu entorno, personal o laboral, que crees que pueda padecer dicho trastorno.
Ahora lo llamamos TPA o Sociopatía, de toda la vida de dios se les ha llamado con una palabra que no puedo escribir pero sus siglas son las de una conocida marca informática, pero que define a una mala persona.

Abrir los ojos, identificarlos, e intentar no cruzarse en su camino, es esencial para alcanzar la felicidad, puesto que una persona con un trastorno de este tipo, puede hacerte pasar muy malos ratos. 
Puede complicarte la vida e incluso conseguir arrebatarte la felicidad que te pertenece. No se detendrán nunca hasta alcanzar su objetivo, sin importar a quien pisan para conseguirlo, y lo que es peor aún nunca se sacian, siempre habrá alguien en su lista. Tu puedes ser el siguiente.

Estar alerta es nuestra salvación. Porque como si de un holocausto zombie se tratara, es una pandemia que se contagia a velocidad de vértigo, y cada vez quedan menos buenas personas y más sociopatas.   


Un saludo.

Gracias.