jueves, 5 de diciembre de 2013

Aprende a escuchar

¿Sabemos escuchar?, no digo oír, que a menos que tengas algún tipo de problema auditivo, todo el mundo puede hacerlo, y con los nuevos avances en medicina, pronto dejarán de existir ese tipo de problemas auditivos.
Me refiero a escuchar, a reconocer lo que nos dicen al dirigirse a nosotros, ver lo que no solo nos dicen las palabras, sino los gestos, las miradas, los movimientos, en fin las personas. Porque detrás de cada persona hay unos problemas, unas circunstancias, una vida.
Los profesionales que, por suerte o por desgracia, trabajamos con personas tendemos a oír lo que nos dicen, pero no escuchamos, no son nuestros problemas, y son personas totalmente ajenas a nosotros. No nos importa. Y lo pongo en plural, y me incluyo, por supuesto que soy uno más entre tantos, que tengo días mejores y días peores, en los mejores puedo escuchar a alguien, y en los peores "no es mi problema". Y así nos va.
Cuando alguien te pregunta porque no sabe algo, o busca tal ó cual cosa, ó simplemente te cuenta un problema porque estás ahí. Intenta ser empático, intenta escuchar lo que te dice, no pongas el piloto automático y te escudes en que "no es tu problema". Porque el mundo que estamos creando, será en el que el día de mañana vivan nuestros hijos, porque tenemos la obligación, y ¡sí! digo la obligación, de crear un entorno mejor, un planeta mejor, unos seres humanos mejores.
A veces es verdad que es difícil, que uno no tiene el día, que como solemos decir "hoy no tengo en chichi pa' farolillos". En días como esos es cuando debes respirar profundamente, y pensar que esa persona que tienes en frente podría ser tu madre, tu padre ó tu hermano/a, y ¿Cómo te gustaría que los trataran?, piénsalo.
Cuando consigas eso, serás capaz de trasladar esa actitud a tu vida diaria, a tu casa con tus seres queridos, donde demasiado a menudo perdemos la capacidad de escuchar (yo el primero), y solo somos capaces de hablar, y nuestro punto de vista es el mejor, y siempre tenemos razón.
Por eso tenemos la obligación de escuchar, respirar, cerrar la boca y comprender, porque a veces es más reconfortante escuchar que hablar, y más interesante lo que nos dicen que lo que decimos.
En nuestra mano está el convertir el mundo en un lugar mejor, intentarlo es lo menos que podemos hacer.

Gracias

Un saludo

Mi más sincero deseo de felicidad para todos.