Pues se terminan las fiestas, hoy día 6, se acaba. Volvemos a la normalidad, y la verdad es que aunque ya tenía ganas de terminar con las comilonas, y los excesos, también reconozco que me da mucha pena. Se termina el buen rollo, volveremos a convertirnos en autómatas, como los caminantes en the walking dead, volveremos a nuestra rutina de estrés continuo y a no mirar a quien tenemos al lado.
En estas fechas nos esforzamos por sacar lo mejor de nosotros mismos, nos saludamos mirándonos a la cara, nos damos la feliz navidad con besos y abrazos, el feliz año nuevo se convierte en un saludo que dura varios días, aunque a esa persona ya la hayas felicitado, se hace otra vez sin importar, nos hacemos regalos, y aunque estresados todos vivimos un poco más felices, más alegres, más humanos.
Reconozco que estas fiestas han sido un poco caóticas, dolorosas por perdidas personales y enfermedades, pero por otra parte, pasar tiempo con la gente que me importa, me da mucha buena energía, ver la cara de felicidad de las personas al darle un regalo, compartir momentos en los que el tiempo desaparece de tu pensamiento, y simplemente pasar un buen rato, al que no le pones fin. Toda esa buena vibración hace que coja aire para este nuevo año, que no sabemos que nos deparará, pero que a priori, tengo ganas de coger por los cuernos y echarle un par de bemoles.
Espero poder contagiar un poco de ese buen rollito, y buenas vibraciones a mi entorno, y aportar mi granito de arena para cambiar el mundo.
Bienvenido 2015!!!!
Un saludo
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